[/av_slide] [av_slide slide_type=’image’ id=’6199′ video=’http://’ mobile_image=» video_ratio=’16:9′ title=» link_apply=» link=’lightbox’ link_target=» video_controls=» video_mute=» video_loop=» video_autoplay=»] El director de la Fundación Fernando Quintero estrecha los lazos de amistad con las voluntarias extranjeras.
[/av_slide] [av_slide slide_type=’image’ id=’6198′ video=’http://’ mobile_image=» video_ratio=’16:9′ title=» link_apply=» link=’lightbox’ link_target=» video_controls=» video_mute=» video_loop=» video_autoplay=»] Durante su voluntariado Milène aprendió a conocer los gustos de cada uno de los niños.
[/av_slide] [av_slide slide_type=’image’ id=’6206′ video=’http://’ mobile_image=» video_ratio=’16:9′ title=» link_apply=» link=’lightbox’ link_target=»] Sarah disfruta los momentos que comparte con los niños.
[/av_slide] [/av_slideshow] [/av_one_full] [av_one_full first min_height=» vertical_alignment=» space=» custom_margin=» margin=’0px’ padding=’0px’ border=» border_color=» radius=’0px’ background_color=» src=» background_position=’top left’ background_repeat=’no-repeat’ animation=» mobile_display=»] [av_textblock size=» font_color=» color=»]
Milène Bruns Morin y Sarah Grünewald son dos jóvenes alemanas que llegaron al Hogar Santa Rita de Cascia de la Fundación Proyecto Unión a través del programa Viajeros de Esperanza diseñado para voluntarios internacionales. Durante el tiempo de su voluntariado han podido entregar lo mejor de ellas mismas para poder servir a las poblaciones más vulnerables de nuestro país, niños con enfermedades de difícil manejo y abuelitos habitantes de calle para así quedar en cada uno de sus corazones.
Es la primera vez que Milène es voluntaria en una fundación de niños con enfermedades complejas, al haber finalizado su voluntariado con un poco más de 11 meses le queda una hermosa experiencia de vida, al saber que es lo que le gusta a cada uno de estos niños, cómo los puede ayudar y lo más importante, aprendió a valorar todo lo que tiene y lo que es capaz de dar al servicio de los demás.
Por otro lado, Sarah llegó al Hogar Santa Rita por voces de compañeros de su universidad de Alemania quienes realizaron su voluntariado el mes pasado en la Fundación. Ella ya lleva 3 semanas acompañándolos y aunque en esta oportunidad se queda hasta septiembre, piensa volver para continuar ayudando como voluntaria ya que ha tenido una increíble experiencia.
La Fundación Proyecto Unión está haciendo posible que cada día existan más personas en el mundo motivadas a servir y brindar felicidad a quienes más lo necesitan.
[/av_textblock] [/av_one_full]