Cintia Maldonado, docente en Química y Anahí Casasola, odontóloga son dos jóvenes provenientes de Argentina que decidieron poner en acción su deseo de ayudar y llegaron a la Fundación Proyecto Unión, por intermedio de la agencia AIESEC. Desde su primer día en la fundación estas dos jóvenes demostraron todo su amor y profesionalismo para ayudar como voluntarias al cuidado de los niños del Hogar Santa Rita de Cascia.
El día de hoy muy temprano, ellas se desplazaron al “Comedor María es mi Madre”, en el centro de la ciudad, en compañía de Daissy Muñoz, nuestra Coordinadora de Voluntariado, con el fin de conocer las necesidades y compartir con los adultos mayores habitantes de calle. Este programa que atiende a más de un centenar de abuelitos, se llenó de alegría con la presencia de ellas, quienes se sorprendieron del orden y de la gran cantidad de comida que allí se prepara.
En esta, su primera visita, ayudaron a servir los almuerzos, a su vez que le dieron una mano a los encargados de la cocina, pelando las papas, actividad que realizaron a la perfección y disfrutaron. Por otra parte visitaron la Casa de la Esperanza, un hogar donde viven cerca de 30 abuelitos que no tienen donde pasar la noche. Para ellas esta fue la primera experiencia de conocer y compartir con abuelitos en un comedor comunitario, les gustó tanto que desean incluirla dentro de su programa de voluntariado.