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Los abuelitos beneficiarios del “Comedor María es mi Madre” comenzaron su semana recibiendo una importante visita y donación de mercado de parte de un grupo de voluntarias de Porvenir.

Desde hace algunos años los colaboradores de Porvenir aportan mensualmente, de manera voluntaria desde $ 5.000 pesos en adelante, con el fin de mejorar las condiciones de vida de más un centenar de adultos mayores en condición de calle del centro de la capital. No solamente han aportado a la remodelación de la sede, sino que en esta ocasión, este gran equipo de voluntarias, lideradas por Natalia Urrego, del área de comunicación y bienestar hicieron entrega de una huerta de autoconsumo, con el fin de proveer verduras y aromáticas a este comedor. Los encargados de las huertas que estarán tanto en la sede del comedor como en “Casa de la Esperanza” recibirán la capacitación necesaria para poner en funcionamiento este importante aporte a la alimentación y sostenimiento de los abuelitos.

Durante la mañana las voluntarias sirvieron el almuerzo y recibieron con cariño a cada abuelito beneficiario. Esta fue una bonita oportunidad para compartir y conocer realidades, que gracias a la solidaridad de los corazones de Porvenir podemos transformar cada día.