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Con ocasión de la celebración del día de la responsabilidad social a nivel mundial, la multinacional Seal Telecom del Grupo Convergint, dedicada al desarrollo de proyectos tecnológicos e integradores de soluciones de seguridad con sede en Colombia, decidió compartir su solidaridad con los niños y abuelitos beneficiarios de la Fundación Proyecto Unión.

Un equipo conformado por 55 ángeles voluntarios, bajo el liderazgo de Freddy Fernández Country Manager y Natalia Pachón del área de Recursos Humanos y SST, quien conocía a la fundación por su experiencia como voluntaria, llegaron muy puntuales a la sede del Comedor “María es mi Madre” con toda la intención de servir a la población más vulnerable.

La Coordinadora del Voluntariado de la fundación, Daissy Muñoz repartió las diferentes tareas de la casa para que todos participaran de este día, así mientras unos se dedicaban a servir 120 almuerzos, otros recogían y lavaban los platos. Mientras otros grupos se dedicaron a organizar la bodega, el mercado y la farmacia.

Durante la organización de los medicamentos en la farmacia, Tatiana Gómez, del área de Facilities expresó: “fue una experiencia mágica y muy conmovedora, uno no sabe con la sed que el otro vive, le enseña a uno a valorar la importancia de los alimentos, los medicamentos para ellos, es realmente admirable lo que hacen acá”.

Además de haber servido y compartido esta mañana con un centenar de abuelitos, este numeroso grupo de voluntarios, envió una valiosa donación de pañales, leches y elementos de aseo al Hogar de niños “Santa Rita de Cascia” y refrigerios para todos los cuidadores. Fue un día muy provechoso, en el que los voluntarios vivieron una enriquecedora experiencia y aprovecharon para conocerse entre sí ya que algunos miembros de la organización viajaron desde Barranquilla para ello.

Las puertas están abiertas para que nuestros voluntarios de Convergint, sigan realizando este tipo de actividades con los diferentes programas de la fundación, expresamos nuestro agradecimiento, en especial de parte de los abuelitos habitantes de calle, quienes con poemas y cantos manifestaron sus sentimientos de alegría y gratitud.