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Durante 20 años hemos comprendido como las buenas acciones se multiplican, pero sobre todo como los sueños sí se pueden cumplir cuando existe un propósito especial que transformará muchas vidas.

Gracias a la solidaridad de muchos corazones hemos logrado avanzar en las diferentes etapas de nuestros sueños en construcción y materializarlos en nuestra sede de Tocancipá, en donde ya contamos con Casa de los Ángeles y actualmente se construye la segunda y tercera etapa del Amparo de Ángeles, un hogar que atenderá a más de 100 niños con enfermedades de difícil manejo.

Como muestra de gratitud hacia nuestros ángeles donantes y aliados hemos decidido hacer un homenaje especial en el mural “Bosque de la Solidaridad” de la Fundación Proyecto Unión, ubicado en la sede de Casa de los Ángeles, este mismo bosque que hace parte de la campaña “1 millón de árboles para nuestro país” del Ministerio de Medio Ambiente que lidera en la Reserva Natural Ecoparque Sabana del Parque Jaime Duque a través de la siembra y mantenimiento de árboles.

La inauguración del “Bosque de la Solidaridad” se llevó a cabo el pasado 30 de agosto y contó con la participación del Dr. Fernando Quintero Director General de la Fundación Proyecto Unión, colaboradores, beneficiarios y nuestros invitados especiales, los ángeles donantes Álvaro Correa y María del Carmen Rivas, quienes durante 7 años han brindado su apoyo a nuestra misión, convirtiéndose en ejemplo de la bondad de Dios, quien los ubicó en nuestro camino no solo como agentes de cambio, sino como testimonio de una vida transformada en amor.

Cada árbol que conforma nuestro Bosque es una ofrenda a la conservación de la vida y se siembra en nombre de aquellas familias, padres, hijos, nietos y amigos que un día creyeron que con su generoso aporte podían cambiar la vida muchos niños, familias y adultos mayores que viven en condiciones vulnerables, convirtiéndose así en vehículos de esperanza para transformar realidades.

La solidaridad, sumada a la voluntad de ayudar y el deseo de transformar vidas, de parte de nuestros benefactores, nos impulsan cada día a seguir soñando, es por esto que no nos detenemos, por el contrario cada vez avanzamos con más fuerza, sembrando semillas de esperanza en nuestro “Bosque de la Solidaridad”, porque creemos que juntos, con perseverancia pronto los alcanzaremos.

¡Gracias ángeles donantes porque son causa de nuestra alegría y tesoro de nuestra misión!