del grupo de asistentes al taller.
[/av_slide] [av_slide slide_type=’image’ id=’7006′ video=’//’ mobile_image=» fallback_link=’//’ video_ratio=’16:9′ title=» link_apply=» link=’lightbox’ link_target=» av-medium-font-size-title=» av-small-font-size-title=» av-mini-font-size-title=» av-medium-font-size=» av-small-font-size=» av-mini-font-size=»] Liliana Riaño enseña las técnicas de relajación
a su grupo.
[/av_slide] [av_slide slide_type=’image’ id=’7007′ video=’//’ mobile_image=» fallback_link=’//’ video_ratio=’16:9′ title=» link_apply=» link=’lightbox’ link_target=» av-medium-font-size-title=» av-small-font-size-title=» av-mini-font-size-title=» av-medium-font-size=» av-small-font-size=» av-mini-font-size=» av_uid=’av-he7zg’ video_controls=» video_mute=» video_loop=» video_autoplay=»] Aijing realiza la entrega de la donación
en el Hogar Santa Rita de Cascia.
[/av_slide] [/av_slideshow] [/av_one_full][av_one_full first min_height=» vertical_alignment=» space=» custom_margin=» margin=’0px’ padding=’0px’ border=» border_color=» radius=’0px’ background_color=» src=» background_position=’top left’ background_repeat=’no-repeat’ animation=» mobile_display=» av_uid=’av-34t5e4′] [av_textblock size=» font_color=» color=» av-medium-font-size=» av-small-font-size=» av-mini-font-size=» av_uid=’av-jpaakuib’ admin_preview_bg=»]
Liliana Riaño, una fisioterapeuta y Miguel Ángel Roncancio, psicólogo, conforman una pareja de jóvenes, apasionada con el tema de la salud y el bienestar, quienes decidieron aportar al ser humano en su crecimiento emocional y físico, mediante el uso de terapias alternativas. Para ello crearon “Aijing” que traduce amor; hace un año, en donde grupos de personas entre 30 a 60 años acuden a ellos en busca de aprender técnicas de relajación mental y física que les ayuden a manejar los niveles de stress y a regular las emociones y el dolor.
Esta pareja, referenciados por nuestra psicóloga Paola Santos, conoció la misión de la Fundación Proyecto Unión y visitó el Hogar Santa Rita de Cascia, donde habitan 64 niños con enfermedades de difícil manejo. Allí se sintieron identificados por la esperanza y el amor que se respira en el Hogar, así que decidieron poner en acción su deseo de ayudar.
Ellos escogieron un sábado de taller, aprovechando el numeroso grupo de personas que asisten a sus terapias para sensibilizarlos e invertir todos los aportes recibidos durante el día en la compra de elementos necesarios para los niños. Para ellos fue un gran ejercicio de aprendizaje, el poder ayudar a los niños, donando lo que saben hacer en su vida cotidiana. Liliana, después de entregar junto a Miguel Ángel la donación consistente en: pañales, pañitos, leches, ropa, cremas, alimentos, etc. Afirmó que la tranquilidad que se vive cuando se genera un círculo de generosidad, ayudando a más personas, produce felicidad y eso resignifica la historia de cada ser humano. Gracias esta ejemplar pareja de jóvenes que con su amor, nos enseñan a ver que existen muchas las maneras de ayudar.
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