No se requiere que sea diciembre para ayudar, nuestros ángeles donantes Nadya Montealegre y los integrantes de la familia Acero, se unieron para llevarles a los abuelitos deliciosos tamales y arepas que alcanzaron para el desayuno y almuerzo de cerca de 200 abuelitos.
Los más contentos, los adultos mayores beneficiarios del Comedor María es mi Madre y Casa la Esperanza, programas de la Fundación Proyecto Unión orientados a devolver esperanza a esta población, que llega sola y con necesidades básicas a esta etapa de sus vidas.
Gracias a nuestros ángeles donantes y voluntarias por poner en acción su deseo de ayudar a los más necesitados.