La alegría y el entusiasmo de todos al ver a Sofi caminando entre las barras paralelas, subiendo y bajando escalones para entrenar su marcha, el uso de las bases inestables para mejorar su equilibrio y su bella sonrisa al verse en el espejo de reconocimiento, disfrutando de una nueva experiencia en el balancín, fueron posibles gracias al grupo de estudiantes de fisioterapia de la Universidad Manuela Beltrán (UMB), quienes realizaron su práctica profesional en Fundación Proyecto Unión.
Con el propósito de mejorar la atención en salud y calidad de vida de los 62 niños beneficiarios del Hogar Santa Rita de Cascia, nuestra organización ha venido fortaleciendo los convenios de docencia servicio y prácticas profesionales con diferentes instituciones de educación superior. Gracias a ellos, los estudiantes tienen la oportunidad de interactuar con los niños, de la mano de profesionales de áreas tan importantes como fisioterapia, fonoaudiología, terapia cardiorrespiratoria, medicina, enfermería, psicología, entre otras.
“La iniciativa de dejar a cada niño un producto o elemento que pudiera servir para su rehabilitación, así como la elaboración y gestión de los recursos entregados, surgió de las necesidades que identificamos en ellos”, afirmó Diana Vargas, docente encargada de uno de los grupos de Fisioterapia de la UMB. Estimular los sentidos, la movilidad, la sensibilidad, el sistema vestibular y cognitivo, así como evitar el riesgo en lesiones de los niños fueron algunos de los objetivos trazados por este excelente grupo de estudiantes, quienes sin lugar a dudas, con su profesionalismo dejaron una huella que se representa en el bienestar de los niños y el corazón de toda la familia Proyecto Unión.